miércoles, 6 de octubre de 2010

9 d´octubre y el dominio .CAT del Instituto Pare Vitoria



Este próximo sábado se celebra el 9 d´octubre; el día de la Comunidad; la fiesta de todos los valencianos.
Por diversos motivos, ya sean históricos, culturales o políticos, los valencianos no nos sentimos identificados en demasía con un día tan señalado como éste. Año tras año se celebran todo tipo de actos culturales para reivindicar la importancia de nuestra región… que pasan totalmente inadvertidos para una inmensa mayoría de la población. Y si no fuese porque en muchos de ellos se realizan actos lúdicos en el mismo lugar (valga como ejemplo los que se realizan en la Glorieta), apenas contarían con la presencia de los representantes políticos y del despistado de turno.


Por todo ello, me sorprende (y al mismo tiempo me satisface) que existan algunas personas que utilicen su tiempo libre altruistamente en la difusión de esta celebración. Valga como ejemplo estas líneas entresacadas de un artículo de opinión de Vicent Romans publicado en Aramultimedia exponiendo las razones para que todos acudamos al acto que se celebrará ese día en Valencia:

“Perquè em sent un valencià orgullós dels milers i milers de persones que des de fa 25 anys s'autoorganitzen, voluntàriament, per eixir al carrer i demostrar que usen una llengua útil i moderna”.
“Perquè la participació de les ciutadanes i els ciutadans en projectes col•lectius ,com les trobades d'escoles valencianes, és un excel•lent indicador de la salut democràtica d'un poble”.
“Perquè m'estime un món ric i lliure, on cada cultura i cada llengua visquen amb plenitud. Un món on la diversitat lingüística i cultural siguen la clau per viatjar per tot arreu”.
“Perquè no vull que ningú mai em puga dir que no he fet res per la dignitat del meu poble, per la meua llengua i la meua cultura. Aquesta vergonya, cavallers, no la vull”.
“Perquè m'estime les companyes i els companys ensenyants, que des de l'escola infantil fins la universitat, ensenyen, mostren, faciliten a l'alumnat entendre i viure al món des del país que han tingut la sort de nàixer”.
“Perquè em sent un valencià actiu i útil mantenint, col•laborant en una creació social d'estima per la llengua únic al món”.
(Para no extenderme en demasía, pueden leer todas las razones en el enlace anterior).


Por si alguien lo desconoce, Vicent Romans es, entre otras cosas, profesor en el Instituto Pare Eduardo Vitoria de nuestra ciudad. Para conocer algo más sobre este señor tan volcado con nuestra lengua y nuestra cultura, me decidí a entrar en la página web del Instituto. Tras buscar la dirección en “San Google”, cual no fue mi sorpresa al encontrar que el dominio de la página web del centro docente era .CAT. Concretamente, www.parevitoria.cat , aunque luego se redirecciona la página a http://parevitoria.edu.gva.es (pueden comprobar que en las direcciones de correo electrónico aparece .CAT) ¿Un instituto valenciano con el dominio catalán?
Intrigado por los motivos, me decidí a buscar cuales eran las características de este dominio especial y lo que encontré aun me confundió más.


Este dominio es el primero que concede la ICANN (organismo internacional encargado de asignar los dominios) como dominio de primer nivel a una región en lugar de a un país. Concretamente, se concede a la comunidad lingüística y cultural catalanohablante.

Al concederse a una comunidad cultural, las inscripciones a este dominio están restringidas y sólo pueden optar a él quienes usan el catalán en sus comunicaciones en línea, y/o promocionan los distintos aspectos de la cultura catalana en Internet, y/o quieren dirigir sus comunicaciones online específicamente a ésta Comunidad. Así pues, aunque su web no esté (como mínimo parcialmente) en catalán, si está relacionada con la lengua y/o la cultura catalanas y cumple con los requisitos antes especificados, puede optar a un dominio .cat (literalmente copiado de la página de la fundación puntCAT).
La pregunta es sencilla: ¿cuál de estas premisas cumple un Instituto de la Comunidad Valenciana como el Pare Vitoria?


Otro aspecto a tener en cuenta es el económico, ya que en el caso de que el dominio .CAT fuese gratuito, la cuestión tendría alguna justificación. Nada más lejos de la realidad: según las tarifas de las empresas registradoras de dominios que se pueden encontrar en Internet, el .CAT resulta dos, tres e incluso cuatro veces más cara que un .ES o un .COM, por poner varios ejemplos, tanto a la hora de la inscripción como de la renovación anual. ¿Por qué pagar por algo que ya tienen gratuitamente con la página asignada por la Consellería? ¿Lo pagan de su bolsillo o lo cargan directamente al erario público?

Resulta, como mínimo, sorprendente que, mientras profesores como el señor Romans defienden a capa y espada nuestra lengua y cultura, otros, suponemos que pertenecientes a la alta jerarquía del Instituto (¿acaso las viejas glorias que llegaron en los primeros años de la democracia?), hagan constantes guiños a la lengua catalana.
Parece que en el Pare Vitoria todavía se libra la batalla entre el valencianismo y el catalanismo o, como se denominaban hace tres décadas, entre “blaveros” y “cuatribarrats”.
Esperemos que los alumnos de este centro no se vean involucrados en esta absurda guerra.