miércoles, 31 de marzo de 2010

Año 2015: primera escuadra femenina en las Entradas de Alcoy



El tema es complicado y, tal como lo están gestionando, no me cabe la menor duda de que pronto les estallará entre las manos. Me refiero al papel de la mujer en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy.

El discurso del Presidente de la Asociación de San Jorge durante la presentación de la revista de Fiestas roza el esperpento. Ante la negativa de la Filà Alcodianos a que una mujer (Nuria Martínez) forme parte de la escuadra en la próxima Entrada, Javier Morales afirmó: “lamento que una persona que ha pagado la hoja durante 13 años, no pueda participar en los actos. Pero eso es lo que hay”.

Cualquier persona foránea que lea esta frase, podría llegar a pensar que la culpa de esta injusticia no reside en la Asociación, sino en las filaes y que el organismo presidido por Morales hace todo lo posible por revertir la situación. Pero es el propio Presidente el que nos aclara el tema con la siguiente afirmación: “los Alcodianos se han limitado a cumplir la Ordenanza que en su día aprobamos”. (Esta ordenanza, para quien lo desconozca, prohíbe las escuadras mixtas en la Entrada.).

Entonces ¿quiénes son los culpables de que las mujeres no puedan formar escuadras en las Entradas? Está claro; quienes aprobaron la Ordenanza, o sea, la Asamblea de la Asociación de San Jorge, o lo que es lo mismo, la junta directiva y las 28 filaes.


Incluso se atrevió a decir que el tema de la mujer “me ha pesado como una losa” y que “me he sentido más sólo que la una”.

La estrategia del señor Morales está más que clara: en la presentación de la Revista (con la presencia de lo más nutrido de la sociedad alcoyana) se hace la víctima y va de niño bueno; en la Asamblea, permite que se vote en contra de los derechos constitucionales de las mujeres.
¿Por qué juega el señor Morales a dos bandas con este tema? Supongo que porque por una parte, no quiere perder su sillón y por otro, tal como él mismo dijo, no quiere que le señalen por la calle “como un cavernícola o un maltratador”.

Señor Morales: nadie le obliga a ser Presidente de la Asociación de San Jorge. Si usted hubiese trabajado para convencer a todos los presentes en la Asamblea sobre sus supuestas tesis antiprohibicionistas y no lo hubiese conseguido, simplemente con presentar la dimisión, habrían acabado sus pesadumbres y ahora no tendría que aparecer en público lamentando la aprobación de la Ordenanza. Así de sencillo.


Pero lo que más me enfada es que nos hagan creer que no existe una solución al problema. Resulta tan sencillo como abrir las puertas de las filaes a todas las mujeres que quieran (y puedan) apuntarse a ellas con los mismos derechos y obligaciones que los hombres. (Recordemos que en la actualidad, a pesar de haber más de 1.500 mujeres apuntadas en las filaes, apenas 10 tienen plenos derechos. Sin embargo, no pueden hacer Escuadras porque no son suficientes para formarlas sin tener que compartirlas con hombres).

No haría falta cambiar la Ordenanza de las Escuadras mixtas: en el momento en que fuesen suficientes, el año en que les tocase la “rueda”, la filà sacaría una escuadra formada por mujeres o, mejor aun, aparecerían por la calle San Nicolauet con dos Escuadras, una femenina y otra masculina. ¿Acabarían las Fiestas por culpa de eso?


Dejémonos de motivos históricos para intentar justificar lo injustificable. La Constitución Española (que aprobamos por inmensa mayoría) no hace distinciones por razones de sexo, raza, religión... ¿cuánto tiempo creen ustedes que tardarán en denunciarnos ante el Tribunal Constitucional? Demasiada paciencia han tenido hasta ahora no haciéndolo.

¿Cuánto tardarán en “bajar del burro”? Todo dependerá de los empujones que les den, pero estoy casi convencido de que a partir de las próximas elecciones locales (gane quien gane), el Ayuntamiento presionará para que todo cambie. Si la opinión pública no es excesivamente desfavorable a la cuestión y no se organizan masivas manifestaciones en su contra (tampoco sería la primera vez), tres o cuatro años bastarán para tramitar todo el papeleo burocrático de la Asociación.

Así, para el año 2015, el partido que ostente la Alcaldía, podrá presentarse a las elecciones con un gran triunfo en la mano: la foto de la primera Escuadra de mujeres de la historia.
Y creo adivinar de qué Filà será. ¿Y ustedes?

lunes, 22 de marzo de 2010

Urbanismo sostenible en Muro, crecimiento desmesurado en Alcoy


Decía el poeta y, sin embargo, diputado español de finales del siglo XIX, Ramón de Campoamor que “en este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. Traigo a colación esta célebre frase a raíz de la lectura de un artículo de opinión de J.O. (lo siento, desconozco más datos) aparecido en Aramultimedia el pasado viernes, en el que se analizaba la evolución demográfica de nuestras comarcas.

En él se constataba que la comarca del Comtat es una de las más despobladas de la provincia de Alicante y que sólo Cocentaina, Alquería de Aznar y Muro han logrado mantener su población en las últimas décadas.
Entre ellas, el autor destaca a la población de Muro. Las cifras de población a las que se hacen referencia son las siguientes: en los años 60, Muro contaba con 4.500 habitantes, pasando a 6.500 en la década de los 90, llegando en la actualidad a los 9.000 vecinos.

Según el alcalde de Muro, Rafel Climent (BLOC), este crecimiento de los últimos diez años ha sido debido a que han llegado de otros puntos de la comarca más de 2.000 personas, entre ellas unos 700 alcoyanos que viven actualmente en la zona residencial de La Plana. Climent destaca que este crecimiento ha sido “sostenible y sostenido”, siempre basado en un modelo de ciudad bien definido y no descarta que la población pueda llegar hasta los 15.000 habitantes que marca el PGOU de Muro.
Quien conozca Muro sabrá que el crecimiento en edificaciones se ha producido, sobre todo, en la zona de la antigua vía del ferrocarril y salida hacia Benamer (edificios de varias plantas), salida hacia Beniarrés (mayoritariamente unifamiliares) y en la zona de la Plana (chales de lujo con fuerte dispersión).

Si no me equivoco, los números aportados nos indican que en la última década, la población ha crecido un 38% y, si los planes del alcalde se cumplen, pueden llegar a crecer un 67% más en los próximos años.


Sinceramente, siempre es una alegría que alguno de los pueblos de nuestras comarcas prospere. Ojalá lo hiciesen todos. Pero esta “prosperidad” sólo es buena si se desarrolla en algunas poblaciones, no en todas. Me explico:
Traslademos los porcentajes de crecimiento de Muro a la ciudad de Alcoy. Hace diez años, Alcoy ya contaba con los mismos habitantes que tiene hoy en día, aproximadamente 60.000. Si hubiese crecido al ritmo de Muro, actualmente seríamos 83.000 y, siguiendo las previsiones del señor Climent parta Muro, en unos pocos años, Alcoy podría llegar a los 140.000 habitantes. ¿A que ya no parece tan “sostenible”?


Hace unos años, al alcalde Jorge Sedano se le tachó de iluso (y todavía se cuentan chistes burlándose de la cifra) cuando dijo que Alcoy podría llegar a 100.000 habitantes.
Y recordemos que hace pocos días, la oposición del Ayuntamiento de Alcoy (entre los que aparece el correligionario de Rafel Climent, Paco Blay) ponía el grito en el cielo cuando Sedano proponía un PGOU con una previsión poblacional de 75.000 personas (traducido a porcentaje, un aumento del 25% en unos años).
Tampoco podemos olvidar las críticas que surgieron por los planes de “expansión” de la ciudad: la urbanización de Serelles (unifamiliares cercanas a la población) y Xirillent (chales de lujo, dispersos, alrededor del hipotético campo de golf). Actuaciones bastante similares (salvando las distancias) a las realizadas en Muro

Parafraseando a Campoamor, “en este mundo de la política, el urbanismo sostenible ni es verdad ni es mentira, todo es según el color del partido político que gobierna y del que lo mira”.
(Lo siento. Como habrán podido comprobar, la poesía no es lo mío).

domingo, 14 de marzo de 2010

Ahora si, ahora no; el Polígono de la Canal



Interesantísimo el artículo de opinión que Javier Llopis publicó el pasado viernes en Aramultimedia.com. Me permito extraerles unos párrafos:

“Esta extraña historia empezaba hace 15 años en el despacho de la Alcaldía de Alcoy. Pepe Sanus convocaba a los periodistas a una rueda de prensa de las solemnes. Presidía la panoplia oficial el conseller de Industria de la época, el socialista Martín Sevilla, flanqueado por el alcalde y por todos los portavoces de la oposición, vestidos de punta en blanco. Se presentaba ante la opinión pública un proyecto que iba a marcar para siempre el futuro de la ciudad: el polígono industrial de la Canal.
En el transcurso del acto, brillaron las sonrisas y las unanimidades e, incluso, un concejal de izquierdas planteó la posibilidad de que el polígono llevara el nombre de Manuel Pérez Payá, un portavoz del PP (posteriormente defenestrado por el partido) que se había distinguido por su perpetua reivindicación de suelo industrial.

Aquel buen rollo inicial duró lo que tardó en llegar Zaplana a la presidencia de la Generalitat y Miguel Peralta a la jefatura de la oposición local. Todavía recuerdo las declaraciones de un director general de Industria del Consell, recién aterrizado en el cargo, que calificaba de salvajada ambiental el polémico polígono, asegurando que generaba riesgos para el acuífero del Molinar y para el mismísimo parque natural de la Font Roja. En esa misma línea descalificatoria, el PP alcoyano hacía público un informe en el que se cuestionaba rotundamente el proyecto.

Con la llegada de Peralta a la Alcaldía y la retirada de Sanus de la política, lo blanco se convirtió en negro y lo negro en blanco: los populares se transfiguraron en defensores acérrimos de la Canal, mientras los socialistas ejercían una oposición frontal. En esta discusión ha permanecido empantanada la ciudad durante los últimos diez años. Pese a que los gobiernos populares aseguran que se trata de una obra vital para Alcoy, a lo largo de la última década ni se han molestado en mover un papel para agilizar la obra.
Ahora, tras 15 años de cháchara inútil, llega otro momento de solemnidad. El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Alcoy convierte el polígono de la Canal en la estrella del desarrollo futuro de la ciudad.”

Repito, muy buen artículo que nos muestra cómo funciona el mundo de la política, en general y de la ciudad de Alcoy, en particular.

¿Por qué estos cambios de opinión de nuestros representantes políticos? Muy fácil: les importa un pepino el desarrollo de la ciudad y el bienestar de los alcoyanos; lo único que buscan es el poder y su única táctica cuando están en la oposición es decir que no a todo para que el “contrario” no se apunte un tanto.


El PSOE apostó en un principio en La Canal por dos razones: porque es la opción más lógica para montar un gran parque tecnológico y porque el anterior alcalde, Sanus, tenía sus acuerdos firmados con varios empresarios locales para la adquisición de los terrenos y su posterior urbanización. Por eso al PP no le gustaba entonces la operación.
Al cambiar el mando en la Alcaldía y la Generalitat, la opción de los empresarios alcoyanos se deshace, el PSOE pierde cualquier interés en un proyecto que no pueden realizar y del que no se pueden beneficiar, el PP “comprende” la idoneidad del proyecto y la posibilidad de futuros “negocios”... y todo cambia.
A partir de ahí, el PSOE se niega a aceptar el proyecto y busca votos ecologistas con el manido tema del acuífero del Molinar (parece que el puente de la autovía que han construido a escasos a 10 metros, no es importante) y el PP apela a la necesidad (indudable, pero la misma que con Sanus) de la creación de suelo industrial para el desarrollo de la ciudad.
Mientras, EU y el Bloc se oponen a todo. Como siempre están en la oposición...


La otra cuestión: si el PP ha tenido mayoría durante 10 años, ¿por qué no tenemos ya construido el polígono? La razón es bien simple: intereses electorales. Mientras la economía funcionaba bastante bien, los ciudadanos valoraban más los intereses ecológicos que la conveniencia de tener suelo industrial abundante. Pero, desgraciadamente, la cosa ha cambiado y más de un parado empieza a estar hasta las narices de tantos remilgos ecologístas y lo que quiere es que vengan industrias a nuestras comarcas y que se instalen donde quieran. Y cuanto más pronto, mejor. Los ciudadanos somos "sostenibles" mientras tenemos el estómago lleno.
Por eso hemos estado 10 años con anuncios y ahora se está pasando a la acción. Es el mejor momento para aprovecharlo electoralmente.

Y los alcoyanos, durante todo este tiempo, discutiendo en la calle y actuando como marionetas de los políticos: ahora si, ahora no.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Los alcoyanos llenaremos el Decathlon de Cocentaina





¿Se imaginan que ocurriría si Jorge Sedano anunciase la creación de una gran superficie comercial capitaneada por una multinacional francesa en suelo alcoyano?

¿Qué opinarían de ello nuestro estimado Paco Blay, Antonio Francés o Paco Agulló?
Imagino algo así: “un atentado paisajístico”, “el capitalismo favorece a las poderosas multinacionales y perjudica al comercio tradicional local”, “aumentan los gastos de los servicios de limpieza y de transporte urbano”, “provoca un aumento de los desplazamientos y la contaminación”, “apenas crea puestos de trabajo y estos son de baja calidad”, “ocupará unos terrenos que son de todos y que se deberían aprovechar para crear áreas de esparcimiento”, “alienta el consumismo”... en fin, lo que suelen decir siempre que se presenta un nuevo proyecto económico en nuestra ciudad.

No hace falta que se preocupen por buscar nuevas excusas. En esta ocasión, como casi siempre, la riqueza ha pasado de largo por nuestra ciudad. La multinacional francesa Decathlon (especializada en la venta de material deportivo) va a instalar su “megatienda” de las comarcas centrales en la vecina localidad de Cocentaina. Concretamente en el polígono de La Lleona, muy cerca del centro comercial (también en Cocentaina) de Carrefour. Ya ha obtenido la licencia comercial que otorga la Generalitat y está únicamente pendiente de tramitar los permisos municipales (que a buen seguro obtendrá rápidamente) del Ayuntamiento de la Villa Condal.

Esperan iniciar las obras en un par de meses para así llegar a tiempo de inaugurar la nueva tienda antes del periodo navideño. Se estima que creará entre 60 y 80 puestos de trabajo, aparte, claro está, de los que creen las empresas que construyan el centro.

¿Ustedes creen que estas multinacionales francesas suelen instalarse en poblaciones de 12.000 habitantes? Por su puesto que no. Han desembarcado ahí por la proximidad que existe con una población de más de 60.000 habitantes. Alcoy les nutrirá de compradores mientras en Cocentaina se llevan los beneficios de su instalación. Lo mismo que ya ocurre con Carrefour: trabajadores de Cocentaina, impuestos para Cocentaina, compradores de Alcoy, cierres de pequeños comercios (y pérdida de puestos de trabajo) en Alcoy.


Cocentaina siempre ha sabido aprovechar su situación geográfica cerca de una ciudad que quintuplica su población. Desde mitad del siglo pasado, han sabido atraer a los alcoyanos hacia su término municipal.

Primero fueron las grandes empresas textiles que acudieron allí “estimuladas” con terrenos a precio de saldo y grandes facilidades (que en Alcoy no tenían) para montar sus empresas “sin muchas limitaciones”. (Empresas = impuestos = dinero + puestos de trabajo)

Más tarde, aprovecharon las permanentes disputas políticas alcoyanas para edificar las urbanizaciones de lujo que demandaban los ciudadanos más pudientes de Alcoy y que no podían conseguir en su localidad. (Viviendas de lujo = impuestos = dinero + puestos de trabajo en los servicios que demandan)


Luego, sacaron partido a los caprichosos términos municipales y montaron naves y centros comerciales (mucho más cerca de Alcoy que de Cocentaina) para que comerciantes necesitados de extensas superficies de venta (locales que no existían en Alcoy) pudieran montar allí sus negocios. (Comercios = impuestos = dinero + puestos de trabajo)


Más próximo en el tiempo, urbanizaron los terrenos que aun les quedaban hasta llegar al río para crear el polígono industrial de La Lleona (río arriba, que a ellos no les importa la contaminación de sus acuíferos) en el que empresas alcoyanas, sin terrenos para expandirse en su localidad, fijaran allí su residencia. (Lo mismo: + puestos de trabajo + impuestos + dinero).

No tardarán en crear nuevos polígonos industriales a la otra parte del río (favorecidos por la autovía), diseñarán un coqueto (y en este caso, ecológico) campo de golf y, si me apuran, construirán un hotelito “con encanto” en las mismísimas laderas de su castillo.


Podrían creer que les estoy acusando hacer algo malo. En absoluto. Saben aprovechar la indecisión, la hipocresía, la demagogia y las luchas que no conducen a ninguna parte de los mediocres políticos alcoyanos.

En Cocentaina no tienen ningún reparo en autorizar la construcción de polígonos industriales, ni que se edifiquen todas las urbanizaciones que se demanden, ni que se abran grandes centros comerciales, ni que se instalen industrias supuestamente contaminantes. En Cocentaina les preocupan sus ingresos municipales y que sus ciudadanos tengan un lugar en el que trabajar.

Quizás ocurra porque siempre han tenido gobiernos municipales de izquierdas. Y ya saben, un político de izquierdas nunca iría en contra de la ecología, del patrimonio cultural, del pequeño comercio local, de la industria tradicional... no favorecería a las grandes empresas ni expoliaría el patrimonio “del pueblo” y, sobre todo, no alentaría el consumismo ni podría ver a las “clases altas” viviendo como reyes cerca de sus convecinos. Por eso en Cocentaina se pueden hacer cosas que no están permitidas hacer en Alcoy.