martes, 12 de noviembre de 2013

Presupuestos participativos de Alcoy: Francés amplía su lista de fracasos



El último invento del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alcoy ha tenido un resultado similar a los anteriores: fracaso. En esta ocasión, Francés, tras una intensa campaña de propaganda en todos los medios de comunicación locales, ha realizado las prometidas reuniones vecinales con el objetivo de conocer las propuestas que los ciudadanos de Alcoy quieren incluir en el presupuesto municipal del año 2014. Lo que los miembros del bipartito se han empeñado en denominar “presupuestos participativos”.

Durante la segunda mitad del mes de octubre y los primeros días de noviembre se han realizado seis reuniones en los distintos barrios de la ciudad con unos resultados de asistencia que han oscilado entre malos, peores y catastróficos. Así, la que más asistentes tuvo fue la del barrio de Batoy con 35 personas y hubo algunas a las que apenas acudieron 7 vecinos. En total, y siendo generosos, 150 alcoyanos han acudido a estas reuniones sobre presupuestos participativos;  ni los integrantes de las juntas directivas de las asociaciones de vecinos (bastante afines al equipo de gobierno actual) se han dignado a acudir. Un éxito equiparable al de la manifestación promovida por el sindicato CGT para reivindicar el mantenimiento de la ruinosa línea férrea Alcoy-Xátiva.    


¿Qué nos pasa a los alcoyanos? ¿No nos interesa en qué se gasta nuestro dinero el Ayuntamiento? Por supuesto que nos interesa. Y mucho. Pero lo que no nos gusta es que nos tomen el pelo y esto de los presupuestos participativos tiene toda la pinta de querer dejarnos calvos.

Los ciudadanos votamos cada cuatro años a nuestros representantes municipales basándonos (o al menos así debería ser) en sus programas electorales. El partido que presenta las propuestas que más nos interesan es el que se lleva nuestro voto y nuestra confianza en que las decisiones que tomen serán las correctas. Pasados cuatro años, si han hecho bien su trabajo y nos gusta su futuro programa les seguiremos votando y si no cambiaremos de elección.

Hasta ahora, los ciudadanos solo teníamos ese momento de decisión cada cuatro años; ahora se quiere que participemos en más ocasiones y la idea no me parece mal. Pero que esa participación ciudadana se restrinja al destino de 250.000 míseros euros cuando el presupuesto del Ayuntamiento de Alcoy sobrepasa los 46 millones es una estratagema electoral que roza la burla a la ciudadanía. Y los alcoyanos no han tragado y le han dado la espalda a este hipotético “traspaso de poder al pueblo”.


Y otro asunto que me preocupa aún más. Según el coordinador del proyecto, Cristian Santiago (peor político que deportista), estos 250.000 euros suponen el 20% del presupuesto municipal de inversiones para 2014. O sea, que de más de 46 millones de euros de presupuesto, el Ayuntamiento de Alcoy dedica 1.250.000 euros a inversiones, menos de un 3%. ¿Con ese “dineral” piensan que Alcoy va a mejorar y crecer?
El resto, evidentemente, son gastos corrientes: mantenimiento de decenas de edificios, monumentos a celebridades afines, subvenciones a organizaciones amigas… pero, sobre todo, sueldos, ¿necesitamos a tanta gente trabajando en el Ayuntamiento? Posiblemente, si en estas reuniones vecinales se decidiese la reducción de funcionarios y asesores, acudiríamos más alcoyanos.    

martes, 22 de octubre de 2013

Yo también apoyo la “entraeta dels mirons” en Alcoy



Se dice que el deporte local por antonomasia no es el fútbol, ni el baloncesto, ni siquiera la petanca; el deporte que más nos gusta a los alcoyanos es la queja.  Que si el autobús urbano ya no para delante de mi casa; que si no funciona una bombilla en mi calle; que si el jardincito del barrio tiene malas hierbas; que si el bar de la esquina pone la música demasiado fuerte…  en fin, quejas, quejas y más quejas que en la mayoría de las ocasiones no suelen conducir a nada.
Un círculo vicioso que siempre da vueltas y vueltas como una peonza que se va hundiendo en la tierra y no avanza.  ¿Cómo salir de ahí? Con un buen empujón a esa peonza dado  a base de ideas, originalidad, optimismo y ganas de trabajar.

Suelo escuchar los lunes el programa de Radio Alcoy “suya es la radio”. Los quince minutos que dura es todo un compendio de lo que les he explicado antes. Todo el mundo está ofendido por algo. Pero ayer me sorprendió  gratamente la llamada de un señor que, lejos de estar enfadado por algo, ha lanzado un torrente de ideas sobre la participación ciudadana en nuestras queridas Fiestas de Moros y Cristianos.


Todos sabemos que uno de los principales ”peros” que suelen ponerles a nuestras fiestas patronales es la escasa participación en ellas de los ciudadanos de a pie. Ya saben: quien no pertenece a una Filá, se pierde la buena parte de la fiesta, desde los actos oficiales al ambiente que se vive dentro de las filaes pasando por la participación en “les entraetes”.  Los denominados “mirons” parece que solo tienen derecho a aplaudir al cabo de la escuadra, a alquilar una incómoda silla de madera y a tomarse una “mentireta” en el Blau.

Sobre esto trataba la intervención del oyente. La idea (creo que brillante) de este buen hombre era que un día, solo un día al año, pudiesen participar todos los “mirons” que quisieran en una entraeta especial.  Las cuatro bandas de música locales desfilarían por las calles de San Nicolás y  San Lorenzo y aquellos vecinos, (hombres, mujeres, niños y niñas) que se hubiesen apuntado y pagado un precio simbólico (hablaba de 5 euros) podrían disfrutar de una noche especial.  Por supuesto, se debería contar con la colaboración del Ayuntamiento y con la Asociación de San Jorge para que todo funcionase correctamente.

¿Cuántos alcoyanos no habrán disfrutado en su vida de una ”entraeta”? ¿Cuántos no habrán escuchado a sus espaldas un potente timbal mientras  desfilaban por delante del Círculo Industrial? ¿Cuántos no se habrán emocionado nunca al levantar el arma y escuchar los aplausos del público? Pues para todos ellos iría dirigida esta iniciativa.


Pero yo iría más lejos que este anónimo radioyente. ¿Por qué pagar para formar si el acto puede estar patrocinado? Serían numerosas las empresas que aportarían su dinero por publicitarse en un acto tan popular, marcas de bebidas espirituosas, restaurantes,  centros comerciales…

Además, ¿por qué hacerlo un solo día? Se podrían aprovechar los sábados y domingos del periodo de filaetes,  en  horario vespertino, pongamos de 7 a 10 de la tarde, para celebrar este acto. ¿Imaginan el ambiente que habría en el centro? Bares, restaurantes e incluso tiendas se podrían aprovechar de ello. Las filaes de cargo podrían prestar las armas para que todo fuese más “auténtico” (excepto los contrabandistas por razones obvias); el Ayuntamiento podría organizar actos culturales paralelos, acudirían cientos de personas de los pueblos de los alrededores…  una fiesta popular que desembocaría, a partir de las 10 de la noche, en las habituales filaetes que todos conocemos, pero con las calles a reventar.

Se podría hacer de mil formas distintas y suponemos que la organización de esta entraeta  no sería un gran quebradero de cabeza para nuestro Ayuntamiento, que dispone de una Concejalía dedicada a las fiestas, ni para nuestra querida Asociación de San Jorge que tanto mira por el pueblo alcoyano. Sólo haría falta un poquito de buena voluntad para que muchos alcoyanos que ni en sueños podrían pagar la “fulla” de una Filá, tuvieran la oportunidad de disfrutar de esta fiesta tan alcoyana.

¿Apoyan ustedes la iniciativa?

miércoles, 2 de octubre de 2013

Alcoy se queda sin tecnología 4G… por ser demasiado pequeño



Telefónica ha comenzado la implantación del servicio de banda ancha móvil que permite la tecnología 4G en algunas zonas de Valencia capital. Su objetivo a medio plazo es complementar su servicio de banda ancha de fibra óptica que ya está en desarrollo en las tres capitales de la Comunidad Valenciana con este nuevo servicio y sus planes son que se extienda, aparte de a las tres capitales, a otros siete municipios, los de mayor población, de aquí a 2015. La operadora cifra la inversión para extender la fibra óptica y el 4G en 200 millones y estima que con esta nueva actividad se generarán 2.000 empleos.

¿Y cuáles son los diez municipios escogidos? Aparte de Valencia, Alicante y Castellón, contarán con este servicio innovador Elche, Benidorm, Torrevieja, Orihuela, Gandía, Sagunto y Torrente. ¿Y Alcoy? Pues tendremos que esperar; somos pequeñitos, muy, muy pequeñitos para que alguien invierta una millonada en traer la modernidad a nuestra olla.

Alcoy llegó a ser la quinta ciudad más poblada de la Comunidad Valenciana (muy cerca de la cuarta, Castellón) durante muchas décadas. Sin embargo, ahora, al menos diez ciudades nos superan, cinco de ellas en nuestra propia provincia. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

 
A las personas nos encanta la naturaleza, los bellos paisajes, el aire limpio y la calma. Sin embargo, muy pocos habitan en la selva del Amazonas, en lo alto del Himalaya, en las playas de Angola o cerca del pico del Teide, zonas que cumplen a la perfección con las anteriores premisas. ¿Por qué? Pues porque el trabajo escasea y la gente necesita comer. En Alcoy sucede algo similar.

Décadas de mediocres políticos nos han llevado a tal punto de indefinición que nadie en la actualidad sabe hacia dónde se encamina la economía de nuestra ciudad. Fuimos y queremos seguir siendo industriales, pero nos da miedo construir polígonos y proyectamos diminutos parques tecnológicos solo aptos para pequeñas empresas de juguete; nos gustaría ser la capital comercial de la comarca, pero odiamos los parkings, los centros comerciales y hasta el McDonald’s; queremos crecer con el turismo pero sin construir hoteles ni campos de golf y cerrando el acceso a nuestros parques naturales cuando aumenta la afluencia de visitantes; no nos gusta ver que los alcoyanos se van a vivir a poblaciones vecinas pero ponemos el grito en el cielo cuando aquí se construyen las urbanizaciones que demandan para poderse quedar. Resumiendo: no tenemos ni idea de qué queremos hacer ni qué camino tomar para mejorar económicamente. Y así no sólo es imposible crecer sino que cada vez nos hacemos más pequeños.


Y lo peor de todo es que estoy seguro de que la mayoría de los alcoyanos saben perfectamente lo que quieren, tener un buen trabajo y no acaban de comprender las razones por las que otras poblaciones ponen muchas menos trabas al crecimiento (consiguiendo empresas y habitantes) y aquí cualquier proyecto es un atentado contra el medio ambiente.     

En Alcoy, un pequeño grupúsculo de sandías ha logrado imponer su voluntad al resto de la población, con el apoyo de los medios de comunicación locales que los engrandecen y aprovechándose de la cobardía de nuestros políticos, sean de un bando o del otro, que les temen. Son personajes que se dedican a la docencia, a la sanidad o que pertenecen al nutrido colectivo de funcionarios, con mucho tiempo libre para “opinar” en Internet, acudir a manifestaciones y pleitear en los juzgados contra nuestro Ayuntamiento o la Generalitat, a los que les importa muy poco que las empresas ni siquiera se planteen venir a nuestra ciudad. Total, el sueldo lo tienen asegurado: se lo pagamos entre todos.
 
Seguro que algunos opinarán que, ¡total, ¿para qué queremos el 4G?! Efectivamente, podremos vivir sin este servicio, al igual que podíamos vivir sin autovía o sin una línea de tren decente. Pero si no espabilamos, decidimos (sin hacer caso a los agoreros) qué futuro queremos y nos ponemos manos a la obra ¡ya!, continuaremos haciéndonos pequeñitos. Y eso, en la mayoría de las ocasiones, no es ninguna ventaja.   

domingo, 23 de junio de 2013

Alcoy versus Alcoi: Anna Serrano nos rejuvenece 35 años



Prometo que en las próximas elecciones, si me acerco a las urnas, votaré a aquel candidato que haya trabajado en la empresa privada, a ser posible en puestos de responsabilidad. Un candidato (o candidata) que sepa con quien se juega los cuartos; que haya sufrido para cobrar de sus clientes y pagar a sus proveedores; que se haya indignado mil veces con la administración y su burocracia y que haya padecido de cerca la crisis, con sus concursos de acreedores, sus ERE y sus quiebras.

Estoy harto de mandatarios cuyo único bagaje es haber medrado dentro de su partido político, desde las juventudes de la organización hasta la ejecutiva; de funcionarios con oposición “a dedo” que han dedicado sus jornadas laborales a pelotear indiscriminadamente a cualquier mandamás que les pudiese ascender; de abogados de medio pelo que no lograron en su día entrar en ningún despacho de prestigio y que encontraron su tabla de salvación en la política y de docentes de instituto que han dedicado las escasas sustituciones que han efectuado durante su carrera a insuflar consignas políticas a sus resignados alumnos. Personajes mediocres que no han dado un palo al agua en su vida y a los cuales les resulta imposible saber gestionar decentemente una administración pública que pagamos entre todos.   


Anna Serrano, concejala de Compromis en el Ayuntamiento de Alcoy (al parecer, la denominación “Bloc” ha caído en desgracia desde el fin del tripartito) presentará en el próximo Pleno Municipal una moción por la que pedirá que se apruebe adoptar como única denominación para nuestra ciudad la que se escribe en valenciano, o sea, con “i” latina.

Según doña Annna,  la Academia Valenciana de la Lengua recomienda a los municipios históricos valencianos que normalicen la grafía valenciana y que Játiva, Onteniente o Alcira ya han cambiado sus nombres por Xátiva, Ontinyent y Alzira. Además, opina la regidora que no tiene demasiado sentido mantener dos denominaciones prácticamente idénticas y que otra cosa sería si fuesen muy diferentes, poniendo como ejemplo Vitoria-Gasteiz. También alega que la doble rotulación en las carreteras da sensación de “inseguridad” y de escaso compromiso de la ciudad en cuanto a sus orígenes históricos. Todo razones de peso como podrán comprobar. Solo falta que nos diga que con esta medida se ahorrará dinero. 
Por cierto, ya que quiere hacer caso a lo que dicen los organismos oficiales, ¿dejará doña Annna de una vez el manido “Pais Valencià” cuando se refiera a la “Comunidad Valenciana”, denominación oficial que aparece en nuestro estatuto de autonomía, o solo seguirá sus indicaciones cuando le convenga?


No voy a entrar en complicadas disquisiciones históricas o lingüísticas sobre quien tiene o deja de tener razón pero creo que si hemos podido vivir con las dos denominaciones durante 35 años no veo la necesidad de cargarse una de ellas. Además, me recuerda tiempos pasados en los que se imponía la lengua preferida por el dictador del bigote.

Lo que verdaderamente me indigna es la cara dura que demuestran tener todos estos chupópteros de pacotilla. Vivimos inmersos en una descomunal crisis a nivel nacional de la que Alcoy precisamente no se libra, con más de ocho mil parados y sin un mísero proyecto de futuro que ilusione ¿y lo único que se le ocurre a doña Annna es desenterrar la vieja polémica del lenguaje? Mucho me temo que no tardaremos en volver a discutir sobre valenciano o catalán o en si debemos suprimir el azul de la bandera autonómica. ¿Viviremos mejor en Alcoi que en Alcoy?

Está claro que el único objetivo de Compromis (Bloc) es que los alcoyanos se enzarcen en discusiones bizantinas que hagan olvidar la labor que ejercieron cuando gobernaban en el tripartito y los famosos casos del Calderón o el concierto de Serrat y Sabina. Y de paso, poner en un compromiso a Francés: unos votarán a favor, otros en contra… ¿qué hará el PSOE?

Pase lo que pase, les aseguro que continuaré escribiendo el nombre de mi ciudad como me dé la gana. A diferencia de otros, a mi me toca trabajar para mantener a mi familia y no puedo perder el tiempo en estas cuestiones “tan trascendentales”.   

sábado, 27 de abril de 2013

Cierra el periódico Ciudad de Alcoy



A pesar de que la información me la han facilitado personas de total fiabilidad, no acabo de creérmelo. O, mejor dicho, no quiero creérmelo: si nadie lo remedia, el periódico Ciudad de Alcoy, nuestro Ciudad “de toda la vida”, cerrará sus puertas el próximo 30 de abril.

Desgraciadamente se veía venir.  Sabemos por trabajadores del medio que los últimos años, y en especial los últimos meses, han sido muy duros: despidos, reducción de salarios, imposiciones por parte de la propiedad. .. síntomas de que las cosas iban de mal en peor y que el fin podría estar cercano.

Tampoco hace falta ser un genio para adivinar que los motivos del cierre son económicos. Con la crisis que estamos soportando, lo extraño es que todavía queden empresas en pie y más aún en el difícil sector de los medios de comunicación. Tengamos en cuenta que hasta hace no muchos años, en Alcoy solo existían dos formas de enterarnos de lo que ocurría por estos lares: Radio Alcoy y el periódico Ciudad;  los ingresos, ya fuesen por venta de ejemplares o por publicidad, se los repartían entre ambos.  Hoy en día, das una patada a una piedra y te salen catorce: varias emisoras de radio, periódicos gratuitos (o, mejor dicho, semi gratuitos), televisión local y un buen número de medios en Internet hacen que la competencia sea feroz y que los ingresos se repartan entre muchos más actores.  Y en esta guerra, el que suele perder es el que más gastos estructurales soporta para realizar su trabajo, o sea, el Ciudad de Alcoy.


Visto desde fuera (y con el riesgo de meter la pata hasta el fondo), en la azarosa andadura del periódico también creo que han influido otras razones. Su adaptación a la era de Internet siempre ha sido dubitativa. Si no recuerdo mal, en un principio ofrecían en la red la edición impresa de forma gratuita. Cuando empezaron a proliferar medios digitales locales completamente gratuitos, Ciudad pasó a ser de pago y en la actualidad, ofrecen en Internet una edición muy reducida con la posibilidad de pagar por poder descargar la edición impresa. Creo que nunca han comprendido que los usuarios de Internet asocian el medio a la gratuidad y que huyen de las propuestas de pago por muy atractivas que se las quieran pintar.

Tampoco creo que les haya servido de ayuda su pertenencia desde hace unos años al Grupo Zeta. Siempre es de agradecer el apoyo logístico y tecnológico que suelen prestar estos grandes grupos de medios, pero cuando las cosas se tuercen y las pérdidas afloran en los balances, estos negocios “periféricos” que entran en pérdidas son los primeros en desaparecer.  Quizá con una mayor independencia económica las cosas hubiesen salido mejor… o quizá ya hubiesen cerrado hace años. Quién sabe.      

Y por último, la falta de afinidad política les ha pasado factura. El ejemplo de esta falta de posicionamiento  lo tenemos en que si usted pregunta a un militante de derechas le dirá que el periódico se decanta hacia el progresismo y si pregunta a uno de izquierdas le dirá que apoyan al PP. Esa independencia o ese “querer quedar bien con todos” provoca desconfianza en los políticos y en el mundo periodístico actual, tan sesgado políticamente, nadar entre dos aguas, sin apoyos institucionales, significa ahogarse.

De lo que si estamos seguros es que por falta de profesionalidad, esfuerzo y sacrificio de sus redactores y de su equipo directivo no ha sido.  Más bien al contrario: si no han sucumbido antes ha sido gracias a ellos.


Lo peor de todo esto, aparte, claro está, de la pérdida de un medio de comunicación emblemático y de sus correspondientes puestos de trabajo, son las sensaciones que provocará en el pueblo de Alcoy. Llevamos muchos años perdiendo símbolos de nuestra antigua grandeza y que “nuestro” Ciudad baje la persiana provocará un sentimiento de tristeza solo comparable al cierre del cuartel de Alzamora, al traslado del Banco de España y del cuartel de la Guardia Civil o al reciente cierre de Mirofret.  Una parte de nuestra historia desaparece; una nueva mala noticia que sumar a las muchas con las que nos bombardean inmisericordemente desde hace un lustro.

Después de haber leído y escuchado otros medios de comunicación locales (sobre todo digitales) en los últimos tiempos, suponemos que habrá mucha gente que se alegre de este cierre. Allá ellos y sus conciencias. Yo solo espero haberme equivocado y que las cosas se puedan arreglar en el último momento.

Les dejo con la portada de hoy.
  


jueves, 18 de abril de 2013

Guerra en la Policía Local de Alcoy… y la sangre puede llegar al Serpis



Al parecer, el conflicto arrancó en los últimos años del mandato del anterior alcalde Jorge Sedano, pero todo se precipitó cuando el edil actual, a los pocos meses de llegar a la alcaldía (tras el acuerdo con los otros dos partidos menos votados en las elecciones), decidió contratar a efectivos de la Policía Local de Moncada para ocupar puestos de relevancia dentro del cuerpo policial de nuestra ciudad.

Poco tiempo después, haciendo uso de sus legales competencias en materia de nombramiento y cese de personal, Toni Francés decidió ascender por libre designación a los recién llegados, en detrimento de miembros de la plantilla que llevaban años preparándose para ocupar esas plazas… y se armó la marimorena.  Y más aún cuando el nuevo Jefe de la Policía Local de Alcoy, José Luis Guerrero, admitió en una entrevista radiofónica que el Alcalde contactó con él a través del sindicato UGT y que llegaron a un acuerdo para que fuese el nuevo Jefe de la Policía (bueno, unos meses después de llegar a nuestra ciudad para que no resultase tan descarado).


A partir de ahí la situación fue degenerando y el pueblo de Alcoy ha asistido desde entonces, boquiabierto, a las cruentas luchas internas que se han ido sucediendo.  

Por el camino queda la denuncia que la Asociación de Jefes de Policía Local de la Provincia de Alicante formuló  ante la Fiscalía contra el alcalde de Alcoy, Toni Francés, el edil de Seguridad, Jordi Martínez, y el ex Inspector de la Policía Local de Moncada y actual Jefe de la Policía Local de Alcoy, José Luis Guerrero,  por un presunto delito de prevaricación y falsedad documental (posteriormente desestimada) o el expediente abierto al anterior Jefe de Policía, Carlos Martín, por un presunto delito de fraude continuado a la Administración, cuando el Ayuntamiento alquiló vehículos pertenecientes a la empresa de su mujer  (y participada por él) sin haber tramitado la solicitud de compatibilidad perceptiva. (Aunque creo que considerar “fraude continuado a la Administración” el alquiler de una furgoneta durante dos días por240 euros y cobrarlos siete meses después, resulta un tanto exagerado, ¿verdad?).


Lo último ha sido la presentación de una moción (convertida posteriormente en ruego) en el Pleno del Ayuntamiento de Alcoy firmada por 35 agentes de la Policía Local solicitando que se revocara el nombramiento de José Luis Guerrero. He leído en algún medio de comunicación que 35 agentes de una plantilla de casi cien es poca representación. Pues yo creo todo lo contrario: 35 son muchísimos si tenemos en cuenta que el escrito (firmado y con nombres y apellidos) va en contra de su actual jefe y todos conocemos las represalias que, de seguro, padecerán a partir de ahora. ¿Cuántos no se habrán atrevido a dejar su firma en el escrito?

En el Pleno en el que se ha debatido este ruego, el Alcalde, Toni Francés, ha anunciado que se van a crear unos “foros de diálogo” (resulta curioso comprobar los nombres tan rimbombantes que se les ocurren a estos señores para designar una simple reunión) compuestos por expertos sindicales, miembros de la Corporación y agentes “de ambos bandos”, para intentar solucionar el conflicto. Suponemos que no faltarán representantes de la UGT y el propio Alcalde que es quien, a la postre, ha provocado, con este nombramiento el actual follón.


Siendo todo lo descrito lo suficientemente grave como para que se tomen medidas urgentes (y sin partidismos) que solucionen el conflicto, me he dejado para el final una de las declaraciones más asombrosas que he escuchado nunca de boca de un Concejal.  El propio Jordi Martínez leyó en un reciente pleno el escrito presentado por un alto cargo de la Policía Local. Lo transcribimos a continuación:

“A raíz de los últimos acontecimientos promovidos por el concejal  Jordi Martínez he de manifestarle que en mis 29 años de servicio jamás he tenido las sensaciones que me están pasando por la cabeza y tal es mi preocupación que solicito a la mayor brevedad posible se me retire el arma reglamentaria hasta que la situación se normalice. Esta decisión se fundamenta en la necesidad de evitar males mayores”.

No sé a ustedes, pero me suena a amenaza… y de las gordas.

Don Antonio: ha llegado el momento de tomar decisiones, de dejar a un lado los favores sindicales pendientes, de olvidar las rencillas partidistas y de solucionar un problema que empieza a enquistarse en el brazo más imprescindible de nuestro Ayuntamiento; la Policía Local. ¡Por Dios! ¡Que son los que tienen que  mantener el orden y velar por nuestra seguridad!

 
PD. Los más “veteranos” seguro que recuerdan la imagen con la que cerramos el post. Seguro que entonces no tenían los mismos problemas.


jueves, 21 de febrero de 2013

La Española y La Canal: una jugada maestra de Antonio Francés



¡Mira que hemos criticado veces a nuestro Alcalde en este blog! Y que conste que no nos arrepentimos porque méritos había hecho para ello. Pero en esta ocasión no podemos hacer otra cosa que reconocer su mérito y quitarnos el sombrero ante la jugada maestra que ha realizado. ¡Enhorabuena, Don Antonio!

Sabida es por todos la necesidad de suelo industrial en Alcoy. Y el mejor suelo (más bien el único) que podemos encontrar en nuestra intrincada orografía es el que se ubica en la zona de La Canal: una gran extensión de terreno llano, bien comunicado por la autovía, relativamente cerca del puerto de Alicante y del aeropuerto del Altet y, en un futuro, esperemos no muy lejano, con un enlace ferroviario hasta Villena y de ahí, al resto del mundo.


Esto ya lo sabía nuestro anterior Alcalde, Pepe Sanus, que fue el primero que habló de esta posibilidad. Sin embargo, Don José cayó en desgracia y tanto él como su proyecto desaparecieron del panorama alcoyano hasta que el nuevo gobierno del PP decidió revitalizarlo. Curiosamente, fue en ese momento (y nunca antes) cuando la “progresía” alcoyana se dio cuenta de que el polígono sería perjudicial para nuestro principal acuífero, el Molinar. La historia a partir de entonces ya la conocen: el PP pugnando por construir el que denominaron “parque empresarial de la Canal” y la izquierda negándose con apocalípticas razones del tipo “moriremos de sed porque envenenarán el agua para siempre”.

¿Y el PSOE? ¿En qué lado del cuadrilátero se colocó? Pues como cabía esperar (y en contra de su opinión inicial y de cualquier razonamiento lógico) se posicionaron junto a los “ecologistas-sandía” en contra del entonces todopoderoso PP con la intención de desgastar al partido en el poder.

Pero ya saben que todo cambia en esta vida y hasta lo imposible se puede hacer realidad: con los resultados electorales más penosos de la historia, el PSOE, y con él Antonio Francés, tuvo la posibilidad, tras las últimas elecciones municipales, de alcanzar la Alcaldía. ¡Y vaya si la aprovechó! Pactó con el Bloc, con EU...y porque no había más partidos y prometió y firmó todo lo que le pusieron delante: el fin de La Canal, de Serelles, del hotel de la Font Roja, del Boulevard... lo que fuese con tal de alcanzar la ansiada Alcaldía. ¡Y después ya veremos!

Pasada la primera euforia, pronto se dieron cuenta de que el problema del suelo industrial continuaba ahí y la pregunta que (suponemos) se hizo Antonio Francés fue la siguiente: ¿cómo construir el polígono de La Canal haciendo creer a nuestros aliados y a la población en general que nos oponemos a ello? Un dilema solo apto para un genio político y que Antonio Francés ha solucionado con nota.

Lo primero, conseguir que alguien que no fuese del PP moviese el cotarro. ¿Y quien mejor que el propietario de unos terrenos sin valor a menos que se realizase el polígono? Además, le sonrió la fortuna ya que ese propietario lo era a su vez de una empresa muy querida por los alcoyanos: La Española, Y eso pesa mucho porque no es lo mismo que salga en los periódicos el dueño de una pequeña textil, un transportista o un concesionario de coches, por poner unos ejemplos, y diga que si no se hace el polígono, se va de Alcoy que lo diga el señor Alberola con sus más de 200 puestos de trabajo y su prestigio como empresa detrás. Solo con esta amenaza velada, muchos alcoyanos de izquierda ya cambiaron su opinión respecto a La Canal.  

La segunda fase estaba clara: que esa empresa preparase un proyecto (muy apetecible para todos) en el que demostrase su interés por sacar su actual fábrica de la zona norte de Alcoy y aprovechando la ocasión, unificar sus instalaciones trayendo sus fábricas de Sevilla hasta La Canal con los consiguientes beneficios económicos y laborales que ello conllevaría.    


Luego, y ante la magnitud que ya suponía este proyecto, presentar ante la Generalitat Valenciana una solicitud para que ésta lo declarase como Actuación Territorial Estratégica (ATE) y a partir de ahí, presionar al PP para que lo aprobase en Valencia. ¿Por qué? Pues porque la aprobación de este tipo de actuaciones supone que el proyecto pasa a manos de la Generalitat escapando del ámbito municipal y pasa por encima de cualquier PGOU o de la oposición de cualquier político o asociación que se ponga por delante. Por supuesto, la Generalitat lo ha aprobado: ¡a ver quien se niega a crear 700 puestos de trabajo con la que está cayendo por culpa de las manías de unos ecologistas!

A partir de la construcción de este proyecto, ¿cómo negarse a que se instalen otras empresas en La Canal? Objetivo cumplido: polígono de La Canal construido porque me han obligado “los de arriba”. ¡Bien, Don Antonio!


Otra cosa no tendrá, pero que se mueve como pez en el agua en estas disputas políticas, nadie se lo puede negar. Primero se cargó  a todo aquel que le pudiese hacer sombra dentro del PSOE local, ya fuese Amando Vilaplana, Patricia Blanquer o Carles Esteve... Incluso supo cambiar de bando y dejar en la estacada al entonces Secretario General del PSPV, Jorge Alarte, en las elecciones que perdió con Ximo Puig.

Luego, ya sin oposición interna, se presentó a las elecciones municipales consiguiendo el mayor fracaso electoral cosechado nunca por el PSOE. Pero no se amilanó y aprovechando la mayoría simple del entonces Alcalde Jorge Sedano, pactó con el Bloc y EU para descabalgarlo del poder y convertirse en nuevo Alcalde.

Quitarse de encima al “vicealcalde” Carbonell junto con todo  su partido fue sencillo: su soberbia, su prepotencia y su ignorancia política propiciaron que se metiesen directamente en la boca del lobo. Y Francés, encantado, dejó que se enfangasen hasta que les dio el golpe de gracia. Luego, contempló complaciente cómo se desmembraba el PP alcoyano desapareciendo con ello un poderoso rival en el Ayuntamiento

Ya solo le queda como “compañero de viaje” Paco Agulló. ¿Cuánto tardará en recordarle aquella promesa de que si se aprobaba La Canal abandonaría el gobierno municipal? Yo, de Paco, evitaría que se me aproximase por la espalda.


Con apenas siete concejales, Alcalde sin que nadie le tosa. Aprovechará el pánico ancestral de la izquierda a que mande la derecha para que le presten sus votos cuando lo necesite y tirará mano de los votos de la derecha cuando tenga que aprobar cualquier cosa que desagrade al resto de la izquierda. Y nadie se atreverá a presentarle una moción de censura por miedo a que el remedio sea peor que la enfermedad.  

Lo dicho, nos quitamos el sombrero. A partir de ahora, “Toni” pasa a la historia. Llega Don Antonio Francés.  

(Caricatura de Kikelin)

miércoles, 13 de febrero de 2013

Las demagógicas lecciones de economía del Alcalde Francés

 

Tras la reciente ruptura de nuestro particular tripartito, el Alcalde de Alcoy y líder  socialista, Antonio Francés, parece que ha decidido pasar a la acción e iniciar una especie de “huida hacia adelante” cargada de demagógicas propuestas.

Primero anunció a bombo y platillo que el propio Ayuntamiento se iba a encargar de pagar las nóminas adeudadas a los trabajadores del autobús urbano pertenecientes a la empresa privada TUASA. Resulta cuanto menos curioso que presidiendo el consistorio alcoyano, principal deudor de la empresa con más de un millón de euros de “pufo” y primera causa de que ésta no pudiese pagar a sus trabajadores, se enfundase las mallas de Robin Hood y decidiese robar a los “ricos” para dárselo a los “pobres”. Como finalmente TUASA accedió a pagar las nóminas atrasadas, nunca sabremos si la idea del Ayuntamiento de pagar directamente a los trabajadores es legal o no, aunque personalmente me inclino por lo segundo.

 
Acto seguido tuvimos el honor de escuchar de labios del Alcalde que, fruto de un intenso trabajo de investigación y auditoría, había recuperado no sé cuántos millones de euros que cobró de más el constructor Enrique Ortiz (lagarto, lagarto para la progresía alcoyana) en las obras del Calderón y que la rescisión del contrato del Boulevard era un hecho por incumplimiento de contrato por parte del empresario alicantino. Con respecto a todo esto, aclarar que los políticos, aunque sea el mismísimo Alcalde, ni autorizan los pagos ni dan el visto bueno a las obras ejecutadas por las empresas constructoras. Son los técnicos encargados de supervisar las obras, en este caso técnicos del propio Ayuntamiento pagados con el dinero de todos los alcoyanos, los que lo hacen. ¿Acaso insinúa Francés que nuestros técnicos municipales firmaron certificaciones de obras que no estaban hechas y de otras por partida doble? Pues yo no he escuchado en ninguna parte que se haya presentado denuncia contra ellos en el juzgado de guardia, si es que sospechan que las firmaron en connivencia con Ortiz o que los hayan despedido, si creen que lo hicieron por pura negligencia. Tanto en un caso como en el otro y de ser cierto lo que dice el señor Alcalde, los alcoyanos habríamos perdido todo ese dinero. Alguien tendrá que responsabilizarse, ¿no?   

Por cierto, ¿recuerdan las críticas de la entonces oposición a los gastos desmesurados en servicios jurídicos en los que incurrió el anterior alcalde Jorge Sedano? Pues créanme que serán una broma al lado de lo que costará defenderse del ejército de abogados de Enrique Ortiz.


Pero lo mejor estaba por llegar. Francés ha decidido dar una nueva vuelta de tuerca a su populismo y ahora resulta que va a rebajar el recibo de la recogida de basuras en un 75% (de 88,84 euros a 26,65) a las familias que ingresen menos de  9.742 euros anuales entre todos sus miembros.   

En un principio, la medida parece justa: en estos difíciles momentos resulta necesario ayudar a los que peor lo están pasando pero, ¿a quién favorece realmente esta medida?

Hagamos unos números: 9.742 euros anuales significan unos ingresos mensuales de apenas 695,85 euros. O sea, unos ingresos mínimamente superiores al salario mínimo interprofesional (SMI) fijado durante 2012 en 640,41 euros. Este SMI apenas lo cobra un 5% de los trabajadores españoles y suele pagarse a jóvenes que encuentran (cosa difícil últimamente) su primer empleo ¿Cuántos hogares alcoyanos ingresan solamente un sueldo equivalente al SMI? No dispongo de cifras, pero dudo mucho que sobrepasen las cien. ¿Tanta publicidad y ruido mediático para favorecer a tan pocas familias?
(¡Ojo! Sé que muchas familias no disponen en la actualidad de ningún ingreso. Pero en esos casos, lo justo no sería rebajarles el impuesto sino quitárselo directamente: ¿con qué dinero lo van a pagar sino?).     


Pero la demagogia llega más lejos. Imaginen una familia de cuatro miembros cuyo cabeza de familia ni siquiera llegue a mileurista y se quede con unos ingresos de 800 euros mensuales. Sobrados, desde luego, no van a vivir, pero la basura la pagarán como quien cobre 5.000.

Ahora pongamos otro ejemplo: el de una persona que vive sola y que cobra 695 euros al mes. Por la mínima, pero podrá acogerse a la rebaja del Rey Mago Francés. ¿Quién cree que pasará más apuros para llegar a fin de mes? ¿El que cobra 800 euros para mantener a cuatro personas o el que ingresa 695 para una sola? Pues nuestro Alcalde está convencido de que el segundo lo pasa peor y por eso le rebaja la basura.

Y cuando vaya a pagar su  recibo íntegro, acuérdese de su vecino del quinto, ese que trabaja en negro y que se pasea con un BMW. Si, ese pagará una cuarta parte de lo que paga usted.


Ayudar, ayudará a muy pocos, pero la publicidad que ha conseguido potenciando y reforzando las políticas sociales y reduciendo la carga fiscal de la población” no tiene precio.